Hace unos días leía en un diario español la noticia de un posible hallazgo de la osamenta de Miguel Cervantes en Madrid. Aquel curioso descubrimiento me llevó a recordar los días en Alcalá de Henares, la lectura desordenada de Quevedo, las noches flamencas con los amigos y la compañía de Pedro Atienza. De su mano avisoraba los rincones de Madrid, ciudad llena de historias de toreros, poetas, pintores y gitanos.
Tiempo después, Pedro vino a dar con su tabaco en mano a Ecuador y aquí escribió los "Funambulismos Ecuatorianos" donde recopiló hechos y vida de personajes anónimos ecuatorianos. A continuación comparto "Las Costillas de Don Quijote" (tomado de la web de Descrito Ediciones), estoy segura de que los historiadores y entendidos en la materia palidecerían al saber que la leyenda andina de nuestro Quijote supera en creces la fama de los huesos recién hallados de su creador.
Aquí la descarga de Funambulismos Ecuatorianos